Habiendo completado ya 2024, podemos comparar los datos de teletrabajo de ese año con respecto a ejercicios anteriores.
Cabría pensar que la tendencia ha sido al alza y que cada vez se están ofreciendo más puestos de trabajo que incluyen modalidades remotas completas o esquemas híbridos. Sin embargo, a la luz de los datos arrojados por varios estudios, entre ellos del portal InfoJobs y del INE, encontramos otras evidencias.
Me llaman especialmente la atención las siguientes cifras:
- 232.848 puestos incluyeron teletrabajo: a finales de 2024 en InfoJobs, lo que supone el 14% del total de vacantes registradas. El sector IT sigue encabezando el mayor ratio de trabajo remoto (70%).
- 3 días a la semana es la media de teletrabajo ofrecido, prácticamente los mismos que el año anterior.
- +100.000 habitantes tienen las ciudades donde se concentra el mayor porcentaje de teletrabajo. Por territorios, en primer lugar se sitúa la Comunidad de Madrid (26,7%), seguida de Cataluña (21,5%) y Andalucía (13,5%).
En mis acompañamientos constato día a día cómo, por razones diversas, muchas personas valoran positivamente contar con posibilidades de trabajo y flexibilidad. Sin embargo, encontrar estas opciones en el mercado, como vemos, no es tarea fácil, especialmente en ciertos sectores o en PYMES con plantillas por debajo de los 250 emplead@s.
Mis conclusiones sobre todo ello, son principalmente dos:
- Aquellas empresas que quieran contar con el mejor talento y atraerlo, harán bien en incluir el teletrabajo en sus ofertas. Esto supone un cambio interno de mentalidad para muchas organizaciones pero, sin duda, es una apuesta segura.
- Aquellos profesionales con preferencia en trabajar con mayor flexibilidad pueden incluir este elemento en la negociación final de las condiciones, así como expresar siempre que sea posible y conveniente este interés.
A fin de cuentas, lo importante no es si el teletrabajo sube o baja si no si hay una afinidad y complementariedad real entre organizaciones y profesionales, que garantice el bienestar, el desarrollo y el compromiso de ambas partes.
Y tú, ¿trabajarías
en remoto? ¿Es necesario un cambio en la cultura del teletrabajo? ¿Es el
esquema híbrido la mejor opción?