Identificar un DESPIDO SILENCIOSO

Mucho se habla actualmente de la Gran Renuncia, pero poco del 'Despido Silencioso'.

Se trata de una práctica más común de lo que cabría esperar. 

Identificarla es muy útil para mitigar su impacto negativo y, sobre todo, para elegir cómo responder ante ella.

¿Qué es un despido silencioso?

Paradógicamente es un despido que NO ocurre y que se acompaña de prácticas que instan implícitamente a que sea el profesional quien tome la decisión de abandonar la empresa.

¿Cómo?

Estas son algunas de las señales más habituales y que podríamos identificar como "banderas rojas" a tener en cuenta:

Salarios estancados durante años

Ausencia de feedback y de reconocimiento

Imposibilidad para lograr desarrollo profesional

Aumento insostenible del volumen de trabajo o

Retirada progresiva de responsabilidades y proyectos

Denegar o dificultar sistemáticamente medidas de conciliación y flexibilidad laboral

Más que como algo puntual o transitorio, estas acciones aparecen y se consolidan progresivamente, con poca o nula oportunidad de cambio. Además, suelen darse de forma combinada. 

En muchas ocasiones los motivos económicos y de prestigio son los que motivan su puesta en marcha. Aunque lo verdaderamente relevante son sus efectos negativos.

Alargado en el tiempo, el despido silencioso afecta tanto psicológicamente como a nivel de carrera al profesional.

- A nivel emocional es una situación muy difícil de gestionar, ya que inicialmente produce una gran frustración y confusión. 

Adicionalmente, van apareciendo síntomas de estrés y desmotivación que hacen que la experiencia en el trabajo sea agotadora: requiere un gran esfuerzo y ofrece con un retorno negativo e insuficiente.

- A largo plazo el despido silencioso puede tener un gran impacto en la autoestima.

-Todo ello trae como consecuencia una menor capacidad para afrontar la tarea profesional, que puede hacer que el profesional se cuestione su valía. Además, pasado un tiempo, es habitual que la persona sienta que no cuenta con la energía ni confianza necesarias para iniciar la búsqueda de un nuevo empleo. Así se genera un círculo vicioso difícil de romper.

Por mi experiencia en estos casos, recomiendo analizar cuidadosamente la situación y visualizar alternativas lo antes posible, siempre de manera personalizada. 

Se trata de situaciones complejas y delicadas en las que puede ser necesario un acompañamiento. En cualquier caso, el objetivo es tomar perspectiva y conectar con las propias motivaciones y recursos. 

Para ello, identificar la situación es siempre el primer paso.

¿Has conocido algún caso?

¿Crees que el despido silencioso es fácil de identificar?

Si estás en esta situación, recuerda que un profesional especializado te puede ayudar a mitigar los efectos y encontrar soluciones.