La entrevista de trabajo es un momento clave del proceso de selección.
Si tu CV ha
superado el primer filtro, ¡enhorabuena! Es el momento de brillar en la
entrevista.
Cada pregunta es una oportunidad para mostrar lo mejor de ti: dedica un tiempo
a su preparación para asegurarte agilidad y precisión en tus respuestas.
Fase 1: Antes
Analiza
Antes de acudir
a una entrevista investiga la compañía, obteniendo información
sobre su sector, actividad, volumen de facturación, número de empleados, etc.
Tanto internet como tu red de contactos pueden proveer de gran información al
respecto.
Además, analiza
con lupa el puesto al que optas: identifica las funciones y
responsabilidades en las que cuentas con mayor encaje e identifica tus debilidades. Muchas de las preguntas de la entrevista estarán dirigidas a
conocer en detalle tu adecuación para el puesto en términos de experiencia,
sobre todo si eres un especialista o sénior de tu área.
Por ello, un
tema clave a destacar son tus puntos fuertes, de los cuales conviene que
tengas preparados algunos ejemplos recientes de tu ejercicio
profesional.
Por ejemplo, si la creatividad es una habilidad necesaria para el
puesto y consideras que destacas en tareas creativas, no te limites a decir que
eres creativo: elige algún logro reciente que demuestre cómo llevas a la
práctica esta habilidad. No olvides poner en valor tu motivación para el
puesto de forma concreta, ¡tu actitud positiva puede marcar la diferencia!
Estas son
algunas de las preguntas que puedes encontrarte, anota y
entrena tus respuestas!
Además,
recopila la información clave del puesto y anota los aspectos sobre los que
quieras obtener mayor información durante la entrevista. Probablemente, tú
también podrás preguntar. Recuerda que una entrevista es, en realidad, una evaluación en dos direcciones: aprovecha el encuentro para conocer mejor la empresa, su metodología, estructura, valores o cualquier otro aspecto que consideres clave.
En caso de que la entrevista sea on line, es importante asegurarse de contar con las plataformas y conexiones necesarias con anterioridad para evitar incidencias de última hora. En este sentido, es destacable el uso cada vez más masivo de herramientas digitales que integran diferentes pruebas del proceso de selección. Así, las empresas hacen uso de softwares especializados desde los que envían tareas al candidato para que las complete, almacenando la información. Una de estas tareas a realizar suele ser la video-entrevista. En estos casos, el profesional recibe un enlace que activa una grabación espontánea de sus respuestas a las diferentes preguntas que contiene el vídeo. Frecuentemente, se incluye un contador de tiempo que indica al candidato la duración de la grabación de sus respuestas. Este tipo de tarea requiere de una gran capacidad de comunicación y concentración, ya que los nervios se disparan cuando la cámara se activa y comienzan las preguntas.
Entrena tu Comunicación
En la entrevista
de trabajo no sólo es importante lo que dices, sino también cómo lo dices. Habitualmente,
utilizar un discurso sencillo, claro y concreto ayuda a que
ganes en impacto y persuasión. Pero este estilo debe ir acompañado de un
lenguaje no verbal congruente. Es decir, todos aquellos aspectos
paraverbales que acompañan tus palabras deben transmitir el mismo mensaje. Sé
consciente de tu contacto visual, tono de voz, gestos, postura corporal, etc. a
la hora de abordar las preguntas importantes. Entrena especialmente aquellas
preguntas que te parecen más difíciles, para que los nervios no te jueguen una
mala pasada: practicar y ensayar es la mejor forma de mejorar tu comunicación.
Fase 2: Durante
Una buena
preparación suele hacer que la entrevista sea una experiencia más confortable, ¡lo
que ya es un buen comienzo!
He aquí otras
sugerencias a tener en cuenta:
- Cuida tu
presentación: tanto tu imagen (vestimenta, estilo, etc.) como
tu lenguaje y vocabulario: dicen mucho de ti como
profesional.
- Armoniza
tu lenguaje no verbal con el de interlocutor adecuando especialmente
tu tono de voz y ritmo en el habla. Esto contribuirá a generar un clima cómodo y
agradable para ambos.
- Escucha atentamente
las preguntas sin interrumpir, y haz una pausa de unos pocos
segundos antes de responder. Esto te ayudará a ordenar brevemente tus
pensamientos y a que la comunicación sea más consciente e intencional (evitando
respuestas vagas o dispersas).
- Pregunta
aquellos aspectos que consideres importantes cuando el interlocutor te invite a
ello, o cuando sea adecuado dentro de la conversación. Recuerda que lo que
preguntas y cuándo lo haces también da una idea de tus intereses y prioridades.
- Agradece su
tiempo a tu entrevistador y asegúrate de tener claro cuál es el siguiente
paso en el proceso.
Todas las recomendaciones mencionadas son aplicables a la entrevista on line. Sin embargo, hay que tomar en consideración que el entorno remoto suele presentar interferencias y limitaciones que pueden dificultar la fluidez de la entrevista. Por ello, es conveniente entrenarse en la comunicación en el contexto virtual, configurando adecuadamente el micrófono y los altavoces del equipo informático y cuidando que el setting donde te encuentras sea neutro, silencioso y esté bien iluminado.
Si se trata de una video-entrevista grabada en la que no interactúas con un entrevistador humano en directo, prepárate antes abrir el enlace: repasa tus notas brevemente para centrar tu mente, respira unos segundos e imagina que le estás hablando a tu futuro empleador.
Fase 3: Después
Auto-feedback: Al
término de una entrevista es interesante que te preguntes qué momentos han
transcurrido de forma positiva y cuáles no tanto. Evalúate y anota aspectos que
quieres mejorar en próximas ocasiones. De igual forma, anota qué aspectos has
abordado de forma cómoda, segura y satisfactoria, para mantenerlos y
reforzarlos en un futuro.
Tras una
entrevista es muy conveniente que realices un seguimiento para
interesarte por el resultado de la misma y conocer el estado de tu candidatura.
Deja transcurrir un tiempo razonable, siguiendo el timing propuesto por el
entrevistador, y contacta para obtener información pasados unos días. Nuevamente, se trata de
otra ocasión para manifestar tu motivación e interés.
Cada entrevista es una oportunidad de aprendizaje y networking, ¡aprovecha la experiencia!
Tienes más consejos sobre preparación de entrevistas en este artículo.
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