Hasta cuatro generaciones diferentes pueden
convivir actualmente en las empresas: Baby-Boomers, Generación X, Millennials y
los emergentes Zentennials. Esta convivencia no está exenta de dificultades,
divergencias y retos. Y al mismo tiempo, compone un ecosistema único de gran
riqueza y recursos.
¿Cómo puede optimizarse la diversidad generacional en la empresa? ¿Cómo crear un espacio de convivencia productivo y saludable para todos sus miembros?
¿Cómo puede optimizarse la diversidad generacional en la empresa? ¿Cómo crear un espacio de convivencia productivo y saludable para todos sus miembros?
1: Éxito y Satisfacción
El significado de éxito profesional para cada una de
las generaciones presentes hoy en la empresa es diferente. Comprenderlo es el
primer paso para acercarse a la diversidad de motivaciones que movilizan cada generación de talento. Para ello, recuperamos aquí este artículo
en el que se analiza en detalle este aspecto.
Por supuesto, ¡sin olvidar el factor individual!
Más allá de la generación a la que pertenece cada profesional, es importante tener
presente que se trata de una persona única, con sus propias vivencias,
habilidades y expectativas.
2: Contribuciones valiosas
En mitad de la tempestad es difícil recordar que tras
las nubes se esconde el sol. Del mismo modo, en un día a día marcado por las
dificultades y tensiones que los choques culturales generan entre
generaciones, podemos pasar por alto las potencialidades y recursos que ya
existen en nuestros equipos. De hecho, cada generación contribuye de forma
muy diversa a la meta común, aportando valores y visiones dispares:
- Baby-Boomers: su mayor contribución es su expertise acumulado, siendo su resistencia al cambio compensada con su capacidad de sacrificio y su motivación por la estabilidad y por transmitir su legado.
- Generación X: cuentan con gran capacidad para pivotar el cambio y la sinergia gracias a su excelencia en la gestión y su alto compromiso. Su ambición puede recompensarse mediante la capacitación en liderazgo y la asunción de mayores responsabilidades.
- Millennials: aportan conocimiento tecnológico, gran flexibilidad y energía para la transformación. Su capacidad para trabajar de forma transversal y multitarea es ideal para realizar proyectos internos de duración determinada que les reportarán novedad. Su necesidad de reconocimiento y feedback constante puede aprovecharse para optimizar su pasión por el aprendizaje continuo.
- Zentennials: contribuyen con una visión digital avanzada y un pensamiento crítico sobre el uso de la tecnología. Su orientación realista y pragmática, enfocada en soluciones, se refuerza al conjugarse con valores colectivos de sostenibilidad y bienestar (RSC).
Será tarea de l@s líderes de la organización reconocer estas contribuciones y encontrar formas inteligentes de
articularlas en pro de un equilibrio productivo y saludable. De sobra es
sabido ya que la productividad correlaciona positivamente con el bienestar de
los trabajadores.
3: Afrontar la Convivencia
Algunas empresas centran todos sus esfuerzos en seducir
a los Millennials, descuidando otros grupos generacionales. Este enfoque ahonda
en las diferencias entre generaciones, creando “bandos” que fragmentan la
convivencia. Aparecen entonces síntomas como una comunicación problemática, una
colaboración deficitaria y un clima laboral tenso.
Lo mismo ocurre en empresas con una cultura muy
tradicionalista, que permiten o fomentan que ser "nuevo” o “joven” se valore
negativamente. En este entorno, la integración de Millennials y Zentennials es
un proceso arduo y, en muchos casos, insatisfactorio.
Del mismo modo, basar la retención del talento solamente en compensaciones económicas y promociones desde una mentalidad más próxima a la Generación X, puede satisfacer los intereses de algunos trabajadores. Sin embargo, este método en raramente generará un compromiso significativo en el resto de generaciones, ni tampoco una sensación de pertenencia y convivencia.
Del mismo modo, basar la retención del talento solamente en compensaciones económicas y promociones desde una mentalidad más próxima a la Generación X, puede satisfacer los intereses de algunos trabajadores. Sin embargo, este método en raramente generará un compromiso significativo en el resto de generaciones, ni tampoco una sensación de pertenencia y convivencia.
Por ello, crear estrategias en las que cada grupo generacional
tenga cabida con sus particularidades es una de las claves para aprovechar la riqueza
de la diversidad.
Sin duda, el camino a seguir pasa por identificar
procedimientos de Gestión del Talento que logren:
- · Atender la diversidad de forma diferencial y equitativa, con un
enfoque flexible y abierto.
- · Implicar y hacer partícipes a todos los miembros de las generaciones presentes en
la organización.
- · Favorecer el conocimiento mutuo de las personas
de diversas generaciones.
- · Crear espacios de intercambio significativo, en
los que las diferencias entre personas operen para el beneficio mutuo.
- · Articular las necesidades generacionales con las necesidades estratégicas de la empresa.
En todo ello, la cultura corporativa será un instrumento clave para vertebrar y dotar de coherencia los procesos en su conjunto, aportando además un marco operativo de referencia a l@s líderes.
¡Activemos el poder Multigeneracional!
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