Vivimos en un mundo acelerado, cargado de actividades y exigencias.
Además, la situación pandémica y los nuevos hábitos sociales y de trabajo,
cada vez más digitalizados, aumentan la adquisición de rutinas que nos
debilitan, e incluso nos enferman.
Por ello, es muy necesario aprender formas de autocuidado
que posibiliten un mayor grado de salud y bienestar. En este sentido, se hace
imprescindible contemplar la salud como un estado de plenitud que integra
cuerpo y mente y que se manifiesta no sólo en la ausencia de síntomas, sino
también en buenos niveles de energía y satisfacción.
Comparto 8 aspectos clave dentro de esta visión holística que inciden notablemente en la salud y que conviene tener en cuenta en forma de hábitos básicos.
1. Respirar: La respiración es un acto inconsciente y básico para la supervivencia. Pero también es un proceso crucial de alimentación celular. Por ello, es vital respirar profundamente y oxigenar nuestro sistema a diario, ya sea a través del ejercicio consciente como mediante la meditación, durante varios minutos. Por supuesto, respirar un aire de calidad es lo saludable, evitando la contaminación y las sustancias tóxicas.
2. Sol: Muy pocos alimentos contienen vitamina D. Ésta sólo se produce cuando el cuerpo se expone a la luz solar. Su misión es asegurar la mineralización de los huesos y cartílagos, y contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y al mantenimiento de una óptima función muscular. Por ello, es importante proveerte de una ración diaria de sol. Dependiendo de la época del año, se recomienda una exposición de entre 10 y 20 minutos.
3. Sueño: Durante el sueño se regeneran tejidos, se eliminan
toxinas y se asimilan vivencias y emociones; siempre y cuando éste sea de
calidad. Se sabe que la calidad del sueño afecta a todos los procesos
psicológicos y corporales de una forma u otra, por lo que es un aspecto clave a
cuidar. Conectarse con los ritmos circadianos y respetar las horas y calidad
del sueño es otro básico para la salud.
4. Alimentación: El impacto de la alimentación en la salud es
absolutamente apabullante. Es un tema complejo que requiere buenas dosis de
información, exploración e incluso acompañamiento personalizado.
5. Movimiento: ¡El movimiento físico es vida! Y sus beneficios
son evidentes tanto a nivel mental como corporal. Incluso la microbiota mejora
su funcionamiento gracias al movimiento, ya sea en forma de deporte, paseos o
ejercicios suaves.
6. Fuera pantallas: El uso continuado de pantallas y dispositivos
genera síntomas psicológicos de malestar como alteraciones del sueño, agitación mental,
dispersión, sensación de vacío y agotamiento. Además, las redes sociales pueden
generar adicción y, en poblaciones especialmente sensibles como la infantil y
la adolescente, impactan también negativamente en la autoestima. La higiene de
pantallas pasa por desconectar de ellas al menos 12 horas seguidas y evitar su
uso 2 horas antes y 2 horas después del sueño. Incluso es muy liberador y
agradecido hacer lo que he llamado un “Detox de móvil”, yo lo practico un día a la
semana.
7. Contacto físico: El ser humano es un mamífero que necesita compartir
contacto y conexión física para su bienestar. El contacto físico disminuye la producción de la hormona del estrés (cortisol) y aumenta las hormonas encargadas de producir sensaciones placenteras, como la
oxitocina.
8. Naturaleza: pasar tiempo en la naturaleza tiene múltiples
efectos beneficiosos para nuestro sistema. Así lo demuestran prácticas como los
“Baños de bosque” (que ayudan a regular el estrés y la ansiedad) o el “Earthing”
(que reduce la inflamación y el dolor muscular). Si no las has probado, ¡te
invito a explorarlas!
Como habrás observado, muchas de estas recomendaciones están
interrelacionadas. Así que es interesante que crees tu propia receta, encontrando
una combinación orgánica que se adapte a tu día a día. No se trata tanto de cumplir
con el check-list como de integrar estos hábitos disfrutando de la energía y el
placer de cuidarte y mimarte ¡con una sonrisa! : )
¿Cómo son tus hábitos de autocuidado?
¿Qué recomendación te gustaría practicar?
Si te interesa saber más sobre autocuidado y desarrollo personal, te invito a unirte a mi canal de Telegram, donde hablo sobre ello y comparto recursos.
¡Un abrazo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.