¿Es la creatividad una cualidad con la que se nace?
¿Está sólo al alcance de unos pocos?
Estas ideas sobre la creatividad son, como mínimo,
cuestionables. Y de hecho, cuestionarlas tal como lo hacen algunos expertos sobre el tema puede
resultar de lo más interesante. Ken Robinson es uno de los que defienden que la
creatividad se puede entrenar. Piensa que es una habilidad susceptible de
mejora, en especial si se siguen ciertos métodos educativos que favorecen su
desarrollo. En esta breve conferencia expone de manera muy lúdica sus ideas
fundamentales.
Un buen nivel de creatividad nos permite adaptarnos mejor a situaciones nuevas y obtener de ellas mayores y mejores beneficios. Realizar una transición profesional o enfrentarnos a disputas en el ámbito de nuestras relaciones personales pueden convertirse en oportunidades reales de crecimiento y bienestar. Siendo creativos nos permitimos cambiar de perspectiva y ver de forma nueva problemas conocidos.
Un buen nivel de creatividad nos permite adaptarnos mejor a situaciones nuevas y obtener de ellas mayores y mejores beneficios. Realizar una transición profesional o enfrentarnos a disputas en el ámbito de nuestras relaciones personales pueden convertirse en oportunidades reales de crecimiento y bienestar. Siendo creativos nos permitimos cambiar de perspectiva y ver de forma nueva problemas conocidos.
Enemigos
Íntimos
Sin embargo, actuar de forma creativa nos parece a
menudo raro, poco seguro o simplemente una actitud que está muy lejos de la
imagen que tenemos de nosotros mismos. Y esto tiene su razón de ser, sobre todo
si pensamos en los enemigos con los que la creatividad cuenta. Y no muy lejos:
en nuestras cabezas. ¿Cuántos hemos pensado “yo no soy creativo”? Muy
probablemente, ese pensamiento es el primer paso para no serlo.
Los expertos en creatividad indican que una de las condiciones necesarias para poder ser creativos es pensar “fuera de la caja”, de forma “divergente” (es decir, de forma alternativa a la lineal o lógica). Lo que implica derribar barreras y darse algunos permisos…
Los expertos en creatividad indican que una de las condiciones necesarias para poder ser creativos es pensar “fuera de la caja”, de forma “divergente” (es decir, de forma alternativa a la lineal o lógica). Lo que implica derribar barreras y darse algunos permisos…
Cómo
potenciar la creatividad
El primer permiso es el de equivocarse. Aún más, se
trata de convencernos a nosotros mismos de que -al contrario de lo que hemos oído gran
parte de nuestra vida- no hay
error. Para ser creativo es imprescindible acoger cada idea o posibilidad
como buena en sí misma, no existen respuestas correctas o incorrectas, lo
importante es arriesgarse.
- Jugar es una cosa muy seria en términos de creatividad. Pocas actividades como el juego potencian tanto el pensamiento creativo. ¿Quién dijo que para tener buenas ideas hay que ser serio?
- Cultiva tu inconsciente. El inconsciente es una fuente inagotable de ideas, sueños, recuerdos o símbolos de gran valor creativo. Nos invita a aceptar el caos y a abrirnos a nuestro lado más “loco” o trasgresor. Un buen ejercicio para conectar con nuestro inconsciente y despertar la creatividad es escribir un diario de sueños.
- Explora! En esta era de súper-especialización solemos estar confinados a un solo área, lo que estrecha nuestro pensamiento y campo de acción. Sin embargo, es explorar territorios alejados del nuestro y asumir funciones nuevas o diferentes lo que nos permite ampliar el registro y encontrar soluciones originales. ¿La filosofía?: “Ese no es mi trabajo… así que voy a hacerlo!”
Extra Tips
Y para seguir rompiendo lanzas a favor de la creatividad proponemos la lectura de How to be Creative de Hugh McLeod, y su lista de 38 reglas. Muy útiles y aplicables al desarrollo
de proyectos profesionales.
Y enriquecemos la fórmula con un cuadro de ideas para entrar en acción!
Y enriquecemos la fórmula con un cuadro de ideas para entrar en acción!